lunes, 25 de abril de 2011

El petirrojo

Es una mañana de Agosto, fresca
despejada, de luz radiante, el sol promete hoy
ser abrasador.

Estoy a la sombra aromática de un laurel
ensimismado en mi leer, pero un petirrojo,
ya hace rato,
que va en mi derredor revoloteando,
ganándome espacio y atención, salto a salto.

Camina, salta, vuela y gorjea con decisión
y desparpajo, exhibiendo su manto canela
y pecho bermellón-rosado,
con simpatía, pero muy estirado.

Ya junto a mí, me mira con sus grandes
y espabilados ojos,
gorjea diciéndome algo; ante mi silencio
vuelve a gorjear exigiendo diálogo.

El libro hace tiempo que he abandonado,
no menciono al autor para que así no se ofenda;
mi atención el petirrojo ha acaparado.

(Del cap.III, "De ahora y de siempre")

5 comentarios:

  1. muchisimas gracias magno poeta por concedernos el honor de ser testigos de tus bellisimas y sublimes letras , un besin muy muy grande.

    ResponderEliminar
  2. Poema maravilloso! El ave favorito de mi esposa.

    ResponderEliminar
  3. mi atención este hermoso poema a acaparado!!!, felicitaciones por tan bellas letras llenas de sencillez cotidiana...mis cariños desde Chile.

    ResponderEliminar
  4. Hay muchas cosas que retienen nuestra atención. A mí me ha pasado con una mosca las moscas son sumamente molestas. El Petirrojo no, ha de ser bello observarlo y entretenernos con su vuelo.

    Precioso poema.

    Un fuerte abrazo.

    Hasta pronto.

    ResponderEliminar
  5. Tengo la idea oculta que cuando las aves silvestres se nos acercan es porque no nos temen debido a que estamos cercándonos a nuestro mejor momento de pureza. Un abrazo

    ResponderEliminar