lunes, 31 de mayo de 2010

Al cabo de los años

Se han encontrado después del tiempo transcurrido
que ha hurgado en sus rostros...
pero se han reconocido.
Sus ojos, húmedos, se miran, se admiran,
incrédulos, el uno al otro.

Han entrelazado sus manos
con cariño, con gestos temblorosos,
como niños con juguetes rotos.
Ella frágil, sus cabellos de seda,
blancos, como su piel, luminosos.

Se han cruzado pocas palabras,
permanecen silenciosos.
Sus miradas interrogan;
tienen mil preguntas en sus labios, se las callan;
a saber no se arriesgan.

Pronto se dirán que sus amores
guardaron sus ausencias,
que sus corazones solos estuvieron siempre,
que a nadie más amaron, que nunca se casaron.

Que coincidieron siempre sus sueños, imploraron
sus caricias, se buscaron sus cuerpos,
que, sólo, sus almohadas recibieron sus besos,
sus lágrimas, sus secretos.

Siguen parados en la acera, donde
se han encontrado, ajenos al mundo que les rodea,
a las miradas de curiosos.
Sus vidas ahí y ahora empiezan...

(De "Belleza cruel" cap.I, "Mujer deja que te hable de amor")

sábado, 22 de mayo de 2010

Aquel café

Sobre el mármol frío de sus mesas
-lápidas de “te quieros” e historias muertas-
mi lápiz desgranaba en el papel
mi amor en la distancia.

Mis ojos escrutaban el agua de la jarra
-bola de cristal de amor brujo-
queriendo ver tu cara,
temiendo ver tu olvido en falsas adivinanzas.

Aquel café era mi cálido refugio,
continente de nostalgias...
tu silla... vacía de ti, el aire reflejando
tu mirada.
Aún flotaban tus palabras entre el humo...
Mi espera con el tabaco quemaba.

(De "Belleza cruel", cap.I, "Mujer, deja que te hable de amor")

sábado, 15 de mayo de 2010

Noche de verano

Está caliente la noche y aún la luna no la besa,
el sol se va por las laderas en busca de otras
tierras.

Hay un silencio infinito, ¡callad!, que la luna
ya se acerca...
está celosa del sol que a la tierra,
así, calienta.

El aire huele a jazmines,
los ruiseñores, ahora, lo festejan;
con el jolgorio de sus cantos a los insomnes,
más, desvelan.

Frescos están los olivares
reflejando la luz de sus hojas,
las lechuzas entonan sus cantos,
los pastores guardan sus ovejas.

Los amantes el calor de sus cuerpos cabalgan;
baten sus sudores, los bañan,
cruzan caricias, besos, suspiros, risas...
luego, sus cuerpos y almas se relajan,
quedan quietos.

(De "Belleza cruel", cap.I, "Mujer, deja que te hable de amor")

domingo, 9 de mayo de 2010

Tedio

Ella y él pasan los minutos
sin decirse palabra,
y las horas, las noches, y los días...
Muere, en silencio,
el amor que se tuvieron.

(De "Belleza cruel", cap.I, "Mujer, deja que te hable de amor")

domingo, 2 de mayo de 2010

Tú, mi amor

Eres como la tarde de Domingo,
dulce y sosegada.
Tienes mirada cálida, el sol en tus ojos,
amor en sus brillos.
Tu melena, sedosa,
acompaña, en su huir, a la brisa.
Tus labios en sonrisa suspendidos.
Tu piel fresca,
como el anochecer,
con aroma de jacintos y miel.
Tu cuerpo -campa de espliego, de juncos
y trigo-
es paseo preferido de mis caricias y mis besos.
Eres laguna misteriosa, donde la luna
mira –admira- tus destellos.
Tu boca rosas, jazmines y frutos del Edén.

(De "Belleza cruel", cap.I, "Mujer, deja que te hable de amor")