Corcel desbocado e irascible, eres el soberbio
elemento, con ondulante capa invisible.
Fustigador, con látigo de infinitas colas,
azote de equilibrios; encrespas océanos,
domeñador de tupidos y salvajes bosques,
violador de las más profundas y negras simas...
Tu ulular es tétrico alarido de mil muertos,
tus largos brazos, desgarrados, todo lo abarcan.
Tu gemido lúgubre, insolente y lastimero
evoca la inicua carcajada de la parca.
Cuando, por fin, te alejas la calma invade mi alma.
(De cap.III, "De ahora y de siempre")
sábado, 13 de noviembre de 2010
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Desde luego, intranquilizan los vientos tempestuosos... Mejores son las brisas que crean los suspiros.
ResponderEliminarUn abrazo, Jorge.
Muito Lindo Poema, amigo Jorge...
ResponderEliminarBom Domingo
Sí, Laura, mejor brisas.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias, Jacque.
ResponderEliminarBesos.
Hoy has interpretado muy bien
ResponderEliminarese viento frío y huracanado
que se cuela en las entrañas.
Un abrazo fuerte Jorge
Muchas gracias, Marisa.
ResponderEliminarOtro fuerte abrazo para ti.