domingo, 27 de febrero de 2011

Ese muchachote y su padre

Tiene una edad incierta
¿doce, quince, diez y ocho años?
no lo sé, pero es alto y parece fuerte.
Tiene ciertas deficiencias...
necesita la mano, el apoyo del padre.

Les veo pasar todos los días,
con su andar inseguro, atropellado, con cuerpo
inestable.
El padre, mayor y menudo, tiende su mano,
le sostiene;
por ahora puede ayudarle; más tarde...
sacará fuerzas... ¡seguro!

Su cuello sostiene una cabeza
que siempre mira al cielo,
a veces, dando rápidos giros.
Su boca es grande, abierta -labios gruesos, carnosos,
rojos- su cara en perenne sonrisa.

Mientras caminan, él, de medio lado,
mira a su padre, más bien, le acaricia,
con sus ojos inocentes; le adora,
le echa besos cariñosos, sonrientes.
Le habla, le dice palabras que sólo él entiende;
y sonríe... abre su descomunal boca, en plena
y feliz mueca...

El padre derrocha amor, con su dulce sonrisa,
con tristeza escondida, como sus pensamientos;
dudas de un futuro incierto, su indefenso hijo
sin su padre,
sin su báculo, sin su amigo...
¿Pensará en ello su hijo?

(Cap.III, "De ahora y de siempre")

martes, 22 de febrero de 2011

Ubicua y eterna

Sin túmulos, réquiems ni plañideras,
sin pomposas carrozas, sin caballos,
-ni negros ni blancos-
con o sin sudarios,
echan sobre ti palas de tierra;
quieren cubrir tu efigie,
tu cara, tu gesto -rígor mortis-
todos te huyen, nadie te nombra,
te queman, te incineran
-a dos mil grados-
pero tú, maligna Ave Fénix,
-roja, de sangre y fuego-
te alzas, erguida tu guadaña;
campos y ciudades sobrevuelas.
Después vendrán los buitres y las hienas...
tu negra sombra -de muerte-
la tierra cubre, la vida quiebra; ubicua y eterna.

(Cap.III, "De ahora y de siempre")

viernes, 18 de febrero de 2011

Paloma mensajera

Con un soplo de viento se ha posado,
en el alféizar de mi ventana,
una cuartilla blanca, impoluta,
desierta, sin una sola letra,
cual muda paloma mensajera.

(Cap.III, "De ahora y de siempre")

lunes, 14 de febrero de 2011

Hoy he vuelto a ser

Hoy he vuelto a ser el que no era,
-cuando no era-
antes que aquel óvulo fuera maduro,
antes que se pensara en mi existencia.
Noche entre las noches, sin luceros, sin estrellas
sin albas ni atardeceres, sin Marte, sin Tierra,
sin alegrías, sin tristezas.

Y hoy, otra vez hoy, vuelvo a ser...
no el que era.

(Cap.III, "De ahora y de siempre")

martes, 8 de febrero de 2011

Ronda a la luna.

Acompañabas mi vagar nocturno
saltando, graciosa, de charco en charco,
juguetona, recortada, pequeña y moruna,
jugabas al escondite entre las nubes blancas.

Mi corazón, enamorado, brincaba a tañidos de guitarra.

(Cap.III, "de ahora y de siempre")

viernes, 4 de febrero de 2011

Noche cerrada

Noche de luto, de ausencia de luna y estrellas
¿dónde estáis, astros del cielo?
¿dónde estáis, espejos del alma?
los arroyos lloran vuestra ausencia,
los campos están negros...
Los olivos, apagados,
sus hojas impacientan.
Los ruiseñores quedan mudos,
los mares a sus olas atormentan.

Noche de infiernos y limbos,
reinos de las tinieblas...
¿Has huido, Tierra,
a otras galaxias de mundos oscuros,
de agujeros negros,
de simas profundas en el universo?
La oscuridad a la Tierra aplana;
no hay montañas, no hay ríos, no hay mares...
mi alma, angustiada, también os extraña.


(CAp.III, "De ahora y de siempre")

martes, 1 de febrero de 2011

Ese yo tan tuyo

Ese yo tan tuyo,
a los demás escondido,
ése que ven… no tus ojos
sino los ojos del alma,
¿camina junto a ti, en paralelo,
o se cruzan sus miradas?

Ese yo tan tuyo,
tan a los demás desconocido,
es tu dual, es tu sombra,
es el espejo que tu alma desnuda.
Te miras, sonríes
y te burlas...

(Cap.III, "De ahora y de siempre")