Las calles vacías y despobladas
de andares pausados y presurosos,
de cuerpos fatigados, afanosos
de existencias tranquilas, enervadas.
Encendida señal de trasnochadas,
haciendo el amor; momentos hermosos,
entrelazados los cuerpos, gozosos,
hasta altas horas de las madrugadas.
Los pasos delatan al madrugador
que se va distanciando entre las calles
que la luna alumbra -su resplandor-
Más tarde, detrás de los verdes valles,
el sol da al ambiente tono encantador,
esplendor, cual jardines de Versalles.
(Cap.III, "De ahora y de siempre")
miércoles, 18 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Jorge,has bordado esa madrugada,que promete ser un día espléndido,lleno de matices e imagenes como un bello cuadro,donde el arte nos sugiere miles de cosas.
ResponderEliminarMi felicitación por tu amor a las letras,amigo.
Mi abrazo y mi ánimo siempre.
M.Jésús
Bien definida esa madrugada, que más adelante se convertirá en un día cargado de sol.
ResponderEliminarPrecioso.
Saludos cordiales.
muchisimas gracias insigne y dulce Poeta por acariciar nuestros sentidos con tus bellisimas y esperanzadoras letras, esta asturiana amiga y admiradora te manda un besin muy muy grande.
ResponderEliminarUn esplendoroso soneto,
ResponderEliminarde calles, de andares,
de amores en la madrugada.
Un abrazo Jorge.
Estimado amigo, que la vida te regale muchas madrugadas tan hermosas como tu poema.
ResponderEliminarEspero veros de nuevo en Sigüenza.
Besos
Una madrugada que transmites desde tus cálidas palabras que nos llega como melodías en versos.
ResponderEliminarSaludos.
Lindo Poema Jorge.......... Beijoooo
ResponderEliminarMatizada belleza en las letras de estos versos. Un bálsamo para esta mañana soleada en mi ciudad. A mi regreso dejo el abrazo sincero de siempre. ¡Felicitaciones!
ResponderEliminarPoética madrugada, cada verso un rallito más de sol que viene a darnos los buenos días.
ResponderEliminarGracias por tu interés, Jorge, estoy bien, aunque un poco liada, y quizá también un poco abandonada de las musas, pero espero poder retomar el ritmo normal en breve.
Besos
Me encantan los sonetos, Jorge. Sobre todo, los bien labrados como éste, donde la forma no minimiza el contenido.
ResponderEliminarFelicidades.
Un abrazo enorme, enorme.