El porvenir… lo tengo
ya tan cercano
que lo vislumbro tras cualquier esquina,
lo puedo, casi, tocar con las manos.
El tiempo se va agotando;
mi cuerpo es como un viejo y derruido tejado:
goteras por todos lados.
Hablo del porvenir raras veces deseado:
la Parca nos lleva a su lado.
(Cap.III, "De ahora y de siempre")
jueves, 31 de marzo de 2011
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Un gran poema, Jorge. Particularmente me gustó la frase "como un viejo y derruido tejado".
ResponderEliminarExcelente!!
ResponderEliminarLeerte es como un rayo de luz en una noche oscura.
Un abrazo
Quien sabe, Jorge, quizá la parca nos ama, y por eso nos va eligiendo uno a uno.
ResponderEliminarEn mi blog http://aversoabierto.blogspot.com/, te he dejado un premio, puedes pasar a recogerlo cuando quieras.
Besos
¡Lagarto, lagarto!
ResponderEliminarPero qué dices,
si estamos hechos
unos chavales.
El porvenir nos aguarda,
le pondremos buena cara
y le echaremos un baile.
Un abrazo muy grande Jorge.
Que tarde mucho Jorge...las goteras no significan nada
ResponderEliminarUn placer pasar por tu casa
Un abrazo
Stella
Qué dices pero si estas jovencisimo, todavía tienes muchas cosas que hacer. Un gran abrazo
ResponderEliminarDescubro tu blog, y me quedo viéndolo.
ResponderEliminarSaludos.