miércoles, 2 de diciembre de 2009

Niña, mírame a la cara

Niña, mírame a la cara
que quiero ver tus ojos, ventanales de tu alma;
no bajes las persianas negras,
no bajes tus pestañas
que quiero enviarte mi mirada
y que te llegue a las entrañas.

Niña, no vuelvas tú la cara
que los zagales te ven
y se llevan consigo mi calma.
Eres más hermosa que el mes de Mayo,
eres el más bello jardín
donde busco yo posada
para dejar, por siempre,
aparcada ya mi alma.

(De "Belleza cruel", cap.I, "Mujer deja que te hable de amor")